Capítulo 12: "Sonrisas"

Lunes. 7:00 de la mañana. Me despierto. Sincronización. Él coge el tren y yo me despierto. Miro la hora. "Madre mía que sueño..." Me giro. Cierro los ojos. Tiemblo. Escalofríos. Abro los ojos de nuevo. "Em...¿qué?" Los cierro lentamente. O se me cierran. Un nuevo escalofrío. Me incorporo en la cama. "¿Se puede saber que pasa?" Muevo mis brazos como intentando relajarme. Sé lo que pasa. Me tumbo de nuevo y cierro los ojos. Lo mismo. Vueltas. Derecha, izquierda, boca abajo, boca arriba. No puedo. Las diez, y media, las once... "Anda que para un día que puedo dormir..." Los nervios me agobian, me aprietan. 11:30. Suena la alarma del móvil. "¡Por fin!" Me levanto. ¿Qué voy a hacer en la cama a parte de dar vueltas? Desayuno. Todo muy lentamente. A mi ritmo. Voy al armario. No sé que ponerme. Siempre el mismo dilema. Mientras me decido hago la cama. Hoy toca. En casa solo estamos yo y mis hermanos que ya están despiertos. Que ganas. Al final me decido por unos legins negros, camiseta de manga larga blanca con rayas plateadas y zapatos negros. Sin más. Me peino con la misma rutina de siempre. Ojos, colonia y lista. Suena el telefonillo.
- ¿Sí?
- ¡Baja!
- Voy.
Carol. Que nervios. Ella no sabe que yo sé que él está aquí. Me encanta complicarme. Recto, izquierda, recto, derecha, izquierda y le veré. Tiemblo cada vez más. Me pongo la chaqueta, cojo el móvil, llaves y bajo. Último tramo de escaleras. Veo a Carol grabándome con el móvil. "Que miedo". Así, sin más.
- ¿Que se supone que haces?
- ¡Aaaaah! Baja.
Sigo bajando las escaleras cada vez más lentamente. Sonrío con cara de miedo. No entiendo nada. Salgo por la puerta.
- ¿Me vas a decir ya por qué me grabas?
De repente se le va la mirada hacia la derecha. Me giro sin pensarlo. Acto reflejo. Y de repente, él. Abro mucho los ojos. Cara de sorprendida. Las manos en la cara.
- ¡Ay dios mío!- digo con las manos en la cara. Le miro. Me giro. Doy vueltas sobre mi misma. No me lo creo. Él sonríe. Yo sigo con las manos en la cara. "Buuuuf, ¡sorpresa total!". Caminamos. Llega el novio de Carol. En medio de la calle y justo al lado de mi casa no sería para nada prudente demostrar las ganas que teníamos de vernos. Andamos. Izquierda. Recto. No paramos de mirarnos y sonreír. Carol se me acerca.
- Vaya sorpresa eh... soy una pedazo de amiga, lo sabes.
Nos reímos.
- Lo sé, gracias.
La sonrisa no se me quita. Que nervios. Llegamos al local. Nuestros amigos que tienen el grupo ya están allí para el concierto de por la noche. Ayudamos a subir los instrumentos. Todos arriba. Pasa un instante y él y yo solos. Sin nadie más. Nos miramos. Abrazo. Su calor. Sus brazos recorriendo mi espalda. Por fin. Cierro los ojos y solo dejo correr el tiempo. Se separa un poco. Le miro, me mira. Por fin, sus ojos en los míos. Los míos en los suyos. Y el beso. Sentir sus labios después de tanto sufrimiento. Sensaciones increíbles recorrieron mi cuerpo en ese instante. Nos concentramos en ese beso que tanto apuramos pero que al final llegó. Y llegó de forma preciosa. Suspiro. Me apoyo en su pecho y agacho un poco la cabeza. Me da un beso. Suspiro de nuevo. Me abraza con más fuerza. "Por fin. Gracias." El abrazo se prolonga más y más. "Me pasaría así la vida entera." Me gusta ir despacio. Cuanto más mejor. Más bonito. Más intenso. Entra Carol. Nos sonríe.
- Nada, nada...vosotros a lo vuestro.
Reímos. "Gracias amiga." Otro beso. Nos fundimos el uno en el otro. Su olor, su forma de abrazarme, de besarme... Todo era nuevo. Sentimientos nuevos. Emociones nuevas. Él.  Todo. Todo, él. Me sentía tan bien. Aliviada, sin nervios. Temblaba aun que yo no lo notaba. Él sí. No me quería soltar. De alguna manera quería transmitirle que le quería para mí. Sin soltarle no se iría. Mensajes tipo yo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario